Millones de personas a nivel mundial, mayoritariamente mujeres, sufren de trastornos de la conducta alimentaria; anorexia, bulimia, ortorexia( obsesión por la comida saludable), trastornos por atracones de comida... La incidencia y prevalencia de dichos trastornos se ha incrementado desde los años 50's; y lo más alarmante es el aumento en la prevalencia en edades cada vez más tempranas. Se estima que un 85% de los trastornos de alimentación ocurren durante la adolescencia. En estas edades, a menudo observamos señales de una conducta alimentaria alterada: episodios de voracidad, vómitos auto-inducidos, miedo a la gordura, preocupación excesiva por los alimentos y percepción distorsionada de la imagen corporal. Muchos adolescentes se someten a regímenes para perder (o ganar) peso. Estos trastornos en edades tempranas fijan un patrón que probablemente continuará en la edad adulta.
La prevalencia de riesgo de trastornos alimentarios es mayor en las mujeres, en el grupo de 15 a 18 años y en los participantes de establecimientos educacionales municipalizados.
Cabe destacar la influencia que tienen las redes sociales, el cine y la moda sobre algunos trastornos como por ejemplo la anorexia o bulimia. Muestran y venden personas “perfectas” que son en este caso en esta sociedad creando así complejos en aquellos que no pueden llegar a tener esas tallas tan extremadamente delgadas y que se muestran como algo normal y saludable.
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