Las fobias específicas afectan al 8% de adultos durante 1 año. Las más comunes son el miedo a los animales (zoofobia), el miedo a las alturas (acrofobia) y el miedo a las tormentas (astrafobia o brontofobia).
Existen otras como la agorafobia (miedo a estar en un lugar donde escapar o pedir ayuda es difícil ) y la fobia social.
Además, al menos el 5% de la población presenta como mínimo un cierto grado de aprensión ante la visión de sangre o heridas o ante el hecho de recibir inyecciones.
Durante la infancia y adolescencia los miedos más frecuentes son:
Edad | Miedos |
0 a 6 meses | Pérdida brusca de la base de sustentación (soporte) y ruidos fuertes |
7 a 12 meses | Personas extrañas y objetos que surgen súbita e inesperadamente |
1 año | Separación de los padres, retrete, heridas y personas extrañas. |
2 años | Ruidos fuertes, animales, oscuridad y separación de los padres |
3 a 5 años | Disminuyen: pérdida de soporte y extraños. Se mantienen: ruidos fuertes, separación, animales y oscuridad. - Aumentan: daños físico y personas disfrazadas. |
6 a 8 años | Disminuyen: ruidos fuertes y personas disfrazadas. Se mantienen: separación, animales, oscuridad y daño físico. Aumentan: seres imaginarios (brujas, fantasmas), tormentas, soledad y escuela. |
9 a 12 años | Disminuyen: separación, oscuridad, seres imaginarios y soledad. Se mantienen: animales, daño físico y tormentas. Aumentan: escuela (exámenes, suspensos), aspecto físico, relaciones sociales y muerte |
13 a 18 años | Disminuyen: tormentas. Se mantienen: animales y daño físico. Aumentan: escuela, aspecto físico, relaciones sociales y muerte.
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